El otro día me puse a ver antiguas fotografías...
No sé, solo puedo decir que ya no reconozco aquellos susurros que interpretaba.
No me reconozco con esa pose en blanco y negro,
No me reconozco con ese montaje hecho de la fantasía,
No me reconozco con aquel auto retrato fingiendo estar pensativo,
No reconozco esas frases de aquel "ataque" o de aquella "respuesta",
No reconozco a esa cara, que me mira a lo ojos. Porque sólo mira a la cámara, con esa sonría fría de ensayo.
A quién me refiero es a mi.
No se si habré cambiado, si he crecido o si me he olvidado. De repente no entiendo aquella fotografía. Ahora, intento hablar a través de ellas, como siempre. Pero cada vez me cuesta más "gesticular". No puedo distinguir con una frontera cuando cambió la cosa, no puedo explicar la hora en la que vi la ciudad de otro modo, ni a mi mismo. No puedo fotografiar mi expresión cuando pienso en el vacío, en el cambio. Odio la palabra cambio. Odio los silencios incómodos, pero me he enamorado de todos mis recuerdos. De los "parece que fue ayer y ya no nos acordábamos" de los momentos borrosos (por que cuando te traumatizas el cerebro intenta borrar esos recuerdos para eliminarlos, pero siguen ahí, y no acordarte bien de ellos me pone peor). Dicen que el pasado hace nuestro presente. Ahora me pregunto por el futuro. Espero preguntarme por el muchos años más.
Así acabo,
Y si alguien lee esto, me parece bien. Pero esta vez, lo digo para mi, esta dedicado a mi y por eso lo hago. Para entenderlo yo.
No sé, solo puedo decir que ya no reconozco aquellos susurros que interpretaba.
No me reconozco con esa pose en blanco y negro,
No me reconozco con ese montaje hecho de la fantasía,
No me reconozco con aquel auto retrato fingiendo estar pensativo,
No reconozco esas frases de aquel "ataque" o de aquella "respuesta",
No reconozco a esa cara, que me mira a lo ojos. Porque sólo mira a la cámara, con esa sonría fría de ensayo.
A quién me refiero es a mi.
No se si habré cambiado, si he crecido o si me he olvidado. De repente no entiendo aquella fotografía. Ahora, intento hablar a través de ellas, como siempre. Pero cada vez me cuesta más "gesticular". No puedo distinguir con una frontera cuando cambió la cosa, no puedo explicar la hora en la que vi la ciudad de otro modo, ni a mi mismo. No puedo fotografiar mi expresión cuando pienso en el vacío, en el cambio. Odio la palabra cambio. Odio los silencios incómodos, pero me he enamorado de todos mis recuerdos. De los "parece que fue ayer y ya no nos acordábamos" de los momentos borrosos (por que cuando te traumatizas el cerebro intenta borrar esos recuerdos para eliminarlos, pero siguen ahí, y no acordarte bien de ellos me pone peor). Dicen que el pasado hace nuestro presente. Ahora me pregunto por el futuro. Espero preguntarme por el muchos años más.
Así acabo,
Y si alguien lee esto, me parece bien. Pero esta vez, lo digo para mi, esta dedicado a mi y por eso lo hago. Para entenderlo yo.